En un contexto económico desafiante, donde las empresas buscan maximizar la eficiencia y minimizar gastos, el diseño de interiores emerge como una herramienta estratégica para optimizar los espacios corporativos. No se trata solo de estética: un diseño inteligente puede reducir significativamente los costos operacionales, desde la renta hasta el consumo energético, mientras mejora la productividad y el bienestar de los empleados. Según expertos, implementar conceptos como esp

El panorama del trabajo ha experimentado una transformación radical, impulsada por la experiencia del teletrabajo y la evolución de las expectativas de los empleados. Para 2026, el diseño de interiores corporativos dejará de centrarse en la estética para convertirse en una herramienta estratégica que impacta directamente en la motivación, la productividad y el sentido de pertenencia de los equipos [1]. La oficina del futuro se concibe como un ecosistema flexible, saludable y